ABA II, interj. ‘¡quita!’, del lat. APହGE y éste del gr. ıπαƔε íd., imperativo del verbo ęπάƔειν ‘sacar (de algún lugar), llevarse’, compuesto de ęπò ‘de’ y ıƔειν ‘llevar, conducir’.
1.ª doc.: J. Ruiz.
Fuera de este autor, que la emplea sola, se halla siempre en combinación con un pronombre, por lo general ábate, también ábalas, abáos etc. Para la etimología y para la documentación de estas y otras variantes, vid. M. P., RFE VII, 1-4. Por la acentuación abá, que ya se halla en Covarr. y hoy en Filipinas, se ve que pronto se volvió a dar valor verbal al vocablo, de donde avad en aquel lexicógrafo y ábese, ábense en Lope de Rueda (DHist.). Sin embargo, como no se hallan otras formas que las de imperativo, no puede hablarse de la existencia de un verdadero verbo abarse, y aunque no habría dificultades fonéticas no puede tratarse de la conservación de un infinitivo apagĕre, que por lo demás no está documentado en latín. Lo que sí se halla ya en este idioma es la combinación apage te (Plauto, Trin. 537; CGL IV 19.27; V, 440.42; comp. Hofmann, Lat. Umgangssprache, § 45).